jueves, 25 de septiembre de 2014
martes, 23 de septiembre de 2014
Con la iglesia hemos topado.
Hermanos de vida en Cristo,
Tengo una palabra, especialmente para aquellos que abren asiduamente sus Biblias, sobre el aborto; un tema mal planteado por la mayoría de religiosos, que me atrevo a corregir por el bien del evangelio:
Entendiendo, pues, que todos somos pecadores y que Jesús nos amó tanto que redimió en la cruz nuestros pecados y, a su vez, nos hizo libres. Entonces, sencillamente, una mujer es libre de abortar y, no por ello, va a ser más pecadora que antes de hacerlo.
Y esta premisa es básica en el cristianismo; por tanto, aquellos que pierden el tiempo buscando versículos en contra del aborto, lo único que hacen es juzgar y querer condenar a la culpa.
Pero la clave para entender la Biblia la encontramos, de acuerdo con el evangelio (Mateo 7,12), en el deber de tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen. Entonces, ¿Desearía una mujer que decide abortar, que encima la iglesia la abandone?
Pues lo siento, Cristo no le da la espalda a una mujer que decide abortar; de hecho, es Él el único que sana las secuelas de un aborto; que las tiene, por culpa de la manipulación de la palabra de Jesús desde tiempo ha.
Y para más INRI (nunca mejor dicho) Advierte Gálatas 5.1, sobre algunas posturas de la iglesia, cuando proclama: “Cristo nos ha liberado para que disfrutemos de libertad. Manteneos, pues, firmes y no permitáis que os conviertan de nuevo en esclavos.”
Shalom.
Aquí, dejo un regalito para los que siguen en la búsqueda del versículo perdido en contra del aborto:
“Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” Amén.
Tengo una palabra, especialmente para aquellos que abren asiduamente sus Biblias, sobre el aborto; un tema mal planteado por la mayoría de religiosos, que me atrevo a corregir por el bien del evangelio:
Entendiendo, pues, que todos somos pecadores y que Jesús nos amó tanto que redimió en la cruz nuestros pecados y, a su vez, nos hizo libres. Entonces, sencillamente, una mujer es libre de abortar y, no por ello, va a ser más pecadora que antes de hacerlo.
Y esta premisa es básica en el cristianismo; por tanto, aquellos que pierden el tiempo buscando versículos en contra del aborto, lo único que hacen es juzgar y querer condenar a la culpa.
Pero la clave para entender la Biblia la encontramos, de acuerdo con el evangelio (Mateo 7,12), en el deber de tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen. Entonces, ¿Desearía una mujer que decide abortar, que encima la iglesia la abandone?
Pues lo siento, Cristo no le da la espalda a una mujer que decide abortar; de hecho, es Él el único que sana las secuelas de un aborto; que las tiene, por culpa de la manipulación de la palabra de Jesús desde tiempo ha.
Y para más INRI (nunca mejor dicho) Advierte Gálatas 5.1, sobre algunas posturas de la iglesia, cuando proclama: “Cristo nos ha liberado para que disfrutemos de libertad. Manteneos, pues, firmes y no permitáis que os conviertan de nuevo en esclavos.”
Shalom.
Aquí, dejo un regalito para los que siguen en la búsqueda del versículo perdido en contra del aborto:
“Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” Amén.
jueves, 11 de septiembre de 2014
lunes, 1 de septiembre de 2014
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